¿dejamos que nos sigan dopando?

es curioso, no el dopaje, no, sino el uso que se hace del deporte en este país llamado españa para desviar la atención. una huelga de controladores y zas! a desviar la atención con una cruzada antidopaje en el atletismo. el deporte nacional, es decir, la política y "sálvame" tienen la suerte de tener al fútbol y el dopaje deportivo como máscara atrapasueño, lanzahumos y apagallamas. que todos los deportistas de élite van hasta las cejas? ya lo sabíamos, el deporte es puro mercantilismo, obra y gracia de las televisiones que, junto a los reality shows, saben que el mercado es el que es, que el espectador es el que es y que el informe PISA depende de ellos, el capitalismo y su inversión en la degeneración intelectual. españa ha tenido la suerte de tener una gran hornada de deportistas que en tiempos de crisis han conseguido desviar la atención hacia otro lado, estando el deporte tan podrido como la política y la televisión o el derecho en este país, claro. los controladores ahora son criminales de guerra que merecen ser ejecutados, pues 500 kilos son 500 kilos, mientras terroristas, violadores y asesinos de mujeres y hombres, la mal llamada violencia machista, están impunes y tranquilitos en sus casitas viendo a su equipo de fútbol desde el braserito o planeando cómo matar a su exmujer, pero oiga, que esta gente no ha sido la culplable de perder 500 kilos, solo segan vidas, que para el caso, qué importa. el dopaje, ahora es el dopaje, un viejo cuento chino, hasta el más tonto sabe que induráin iba hasta las cejas, que del piero, maldini y cía funcionaban con gasolina super, o que el brazo de nadal es inhumano, pero vamos, pura hipocresía que solo sirve para desviar la atención e intoxicarnos informativamente dejando de la realidad nacional, que nada tiene que ver con las autonomías ni el reconocimiento de nacionalismos paleolíticos, sino con lo importante. que qué es lo importante? ya lo sabemos. el fútbol es lo realmente importante.