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viernes, 10 de octubre de 2008

Un poema de Ana Muñoz Gómez

PUT THE BLAME ON MAME (Los hombres se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo)

Ariadna, no me obligues
a matar el misterio. Si lo hago
y regreso a tu lado, victorioso,
¿qué quedará de ti?
¿qué quedará de mí?,


Lorenzo Oliván, de Teseo en el laberinto

I.

Fume usted
como si fuera
cada vez la primera.

Permanezca así
su fatal atractivo
envuelto en humo.

Haga de las sogas
que éste esboza
los lazos y el misterio

que me aten
por siempre
a Gilda.

II.

Me pides
que continúe
con el cigarro
entre los dedos.

Que no lo retire
de mis labios
hasta haber manchado
de sangre su filtro.

Todo secreto
evidencia un crimen,
por eso nada diré
mientras fume.

Si ése es tu deseo
dejaré que en el silencio
que desde mí respiras
busques el humo,
encuentres
la muerte.

2 comentarios:

maría ortega estepa .· * dijo...

y tu dibujo?

;)

Maria Gabriela Costa dijo...

Hola Nacho muy bueno tu blog, me gusta ya que tiene de todo un poco, te mando un saludo desde Argentina...
Maria Gabriela Costa