Esta noche la lluvia
ahogó la ciudad,
ayer fue el viento
quien llenó de ramas
las aceras del barrio.
Las caricias que no se dan
son hojas secas.
No busques más excusas
para no vernos.
Persianas rotas
contienen esta luz,
su fósil tu palabra.
1 comentario:
Me alegra saber que ya has dejado de cumplir el primer precepto de tu "decálogo vacacional".
¡Bienvenido!
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