La claridad del cuarzo líquido
emula un mar.
Es la portada ficticia de un disco
o, tal vez, la versión de una banda sonora
encerrada en una celda mp3.
Necesaria, al fin y al cabo,
para vomitar este superávit de silencio,
llamémosle amor a este silencio.
Sí, digamos que esta ventana
es una lista de reproducción.
El mute de nuestros cuerpos,
su música.
2 comentarios:
Me encanta tu forma de escribir.
(Gracias por pasarte por mi sitio. Te agrego).
Una pajaritalabra para ti.
Que onda, aqui ando por tu blog, espero encontrarte por el mio www.special-essence.blogspot.com y agregame a tus seguidores, yo haré lo mismo. Adios!
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