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martes, 4 de agosto de 2009

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En una experiencia tridimensional, yo bebía
de tus pechos mientras tocaba tu cara,
me sumergía en tu boca, deslizando el sueño
que habita en tu ombligo.

***

En una experiencia tridimensional, tu
habitación, la galaxia y el Paraíso ocupaban
el mismo espacio-tiempo que nuestros labios
y el beso.

***

En una experiencia tridimensional, el beso, tú
y yo, desvelamos el milenario misterio de la
santísima trinidad: vigilia, oniria y despertaria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

maravilloso... mucho

tournesols dijo...

me gusta :)*