VIII
Por ti,
niño de hierba, niño loco,
hubo tartas de crema
tras los largos encierros.
Joven de pálidas orillas,
por ti la irradiación de las pantallas,
flores mecánicas abriéndose y girando
en las cunetas.
El bosque se abría en claros
para descanso de tus ojos,
carreteras temerarias.
A tu tacto los árboles vibraban.
Niño de hierba,
por ti las bravas amapolas.
Joven dulce de tallo,
tomaste entre tus brazos Farmington
como a un ordenadro enfermo
y, en la medida exacta del amo
y el deseo,
lo trastornaste.
Vanesa Pérez-Sauquillo
Clímax Road.
Ediciones RIALP S.A.
Accésit del premio Adonáis 2011.
Premio Ojo Crítico de Poesía 2012.
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