Duele la ausencia inerte de unos ojos que se quedaron encerrados en el interior de un suave capullo, a la espera de la eclosión de los días.
Bajan por mi rostro ríos secos que en otras primaveras, en otro tiempo, desbordaban un caudal de agua tibia sobre mis jóvenes mejillas.
3 comentarios:
precioso Nacho!adolfo.
ps:¿ES AUTOBIOGRAFICO?BESOS!!!!
Sí, tus palabras van dibujando nubes de nostalgia.
Esto de la red... una se lleva estas sorpresas dando aquí y allá.
Bonito blog.
Algo mejor, puedes enamorar a algún/a desprevenido/a
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