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lunes, 24 de marzo de 2008

Un poema de José Daniel García

Como un ángel que escapa de la nieve
despertamos del coma, instante hermoso
que hermanas a los vivos con los muertos.

Los párpados oscuros fragmentaron
el núcleo carcelario de los ojos.
La luz fundió los restos del acero
inoculando vida a las retinas.

El blanco de las sábanas, las rosas,
la mano de la madre, los goteros...
Todo era novedad. Todo memoria.

Sin embargo, los cuervos regresaron,
percutores de ébano y saliva.
El rumor de crisálida cesó.


(José Daniel García, COMA, Premio Hiperión 2008)




1 comentario:

Anónimo dijo...

nacho soy adolfo nos conocemos por una presentacion del libro de articulos de octavio me ha gustadoel poema de daniel y he leido algo tus comentarios que aunque algo duros me gustan.mi correo es:adolfobelmonted@yahoo.es. enhorabuena a Daniel!