Cuidado con el paso a nivel. Dos docenas de huevos calle abajo. Mil mujeres rasuradas en las revistas. Lo has vuelto a conseguir. No finjas más gemidos. Una palabra basta: no. Fue tu padre el que te obligó. Todas las noches abrazabas el mismo peluche. Un corazón de pelusa. Bajaron tu cremallera. Las rameras de aquel pueblo están muertas. Sus piernas forman parte del arriate. La habitación estaba vacía. Tu hermana lloraba en la cuna. Permanecer callada era una cuestión vital. Los pájaros susurraron a las hojas. Buenas noches Jane. Buenas noches mamá. No muerdas la almohada. No ahora. No es suficiente ser mujer. Debes pagar por ello. El hombre ha creado un nuevo paraíso para Eva: el cementerio.
3 comentarios:
Faulkner
¿ah, no?
uy, perdón, le he confundido.
grande
precio
supermercado
expuestas
vaqueros con el carro
de la compra
buscando el producto
deseado
hijos de puta
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